Conservador y revolucionario chileno
Carlos Walker Martínez nació el 2 de febrero de 1842 en Vallenar.
Realizó sus primeros estudios en el Colegio de los Sagrados Corazones de Copiapó, donde la familia se estableció tras la prematura muerte del padre. De nuevo en Santiago, ingresó al Colegio San Ignacio (1856-1861).
En 1862 entró a la Universidad de Chile para seguir la carrera de leyes, titulándose de abogado en 1866.
Pronto mostró gran pasión por las letras. Sus primeros versos fueron publicados en el diario fundado por Manuel Matta en 1862, La Voz de Chile.
Fundador de la revista República Literaria en junio de 1865. En 1866 se estrenó su obra teatral Manuel Rodríguez. A fines de la década del 70, publicó su mejor obra en verso, con los títulos Poesías, Ecos de la Opinión y Romances.
Walker se dedicó también a la historia política nacional. Escribió los estudios El Dictador Linares y Don Diego Portales. En 1889 se publicó la Historia de la Administración Santa María en dos volúmenes, donde sin ningún trazo de objetividad, destruyó la figura del presidente, autor de la secularización del Estado con la dictación de las leyes laicas. En 1873 viajó a Bolivia como encargado de negocios de Chile. Las divergencias surgidas entre Chile y ese país sobre la aplicación del Tratado de Límites de 1866 llevaron a Bolivia a buscar primero una alianza defensiva con Perú, en el supuesto de ir a la guerra con Chile. Las negociaciones llevadas a cabo por Walker Martínez condujeron a la firma, el 6 de agosto de 1874, de un nuevo tratado chileno-boliviano.
Contrajo matrimonio con la boliviana Sofía Linares. Comenzó a ejercer como diputado, y tras un año en este puesto fue nombrado secretario del Congreso (1870). Posteriormente sería elegido diputado por Santiago (1879), Maipo (de 1885 a 1888), Rancagua, Cachapoal y Maipo (de 1891 a 1894). También fue senador por Santiago, en los períodos comprendidos entre 1894 y 1897, 1897 y 1903, y 1903 y 1909.
El estallido de la revolución en contra del gobierno de Balmaceda encontró a Walker Martínez entre uno de los líderes de la Comisión conservadora, que se formó luego de la clausura de las sesiones extraordinarias del Congreso. Fue convertido en jefe de los revolucionarios en la clandestinidad, liderando las actividades de los sublevados de la Junta o Comité Revolucionario en Santiago. En junio de 1898, Walker asumió como subrogante en el Ministerio de Hacienda y, más tarde (5 de noviembre), en el de Industria y Obras Públicas. Después de entregársele la presidencia de su partido, en cuya condición organizó la convención de 1901, se retiró de la vida política.
Carlos Walker Martínez falleció en Santiago el 5 de octubre de 1905.
